Quiero compartir un comentario de mi amigo Carlos Clemente, quien hoy por la mañana, a través del messenger, me hablaba acerca de su lectura de Tiempo sin orillas.
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Debo decir que en los primeros tres escritos dejé de lado el mundo que me rodeaba y me volví adicto a la tinta de tus letras, como si fueran un veneno que corroe este sueño llamado realidad y me infectara con un viaje de extremas sensaciones.
Tú bien sabes, mi amiga, que esto no lo digo por ser mi amiga. Simplemente expreso el cúmulo de sentimientos que provocabas en mí. Tal vez no entienda el significado de las palabras en tu universo, pero la combinación de ellas han formado en el mío un viaje de placeres vueltos letra y pensamiento, materializados en caricias que hacen mi piel estremecer y mi respiración alterarse.
Me ha gustado esta primera inmersión en tu tiempo sin orillas, procuraré que tus palabras lleguen a más personas que disfruten de un muy buen tributo a la vida. En esta primera sesión me quedo con el siguiente fragmento: El alma constreñida implota, se acecha, se arroja lejos de sí misma....
Gracias por darle vida a tus palabras y compartirlas con nosotros.
Tú bien sabes, mi amiga, que esto no lo digo por ser mi amiga. Simplemente expreso el cúmulo de sentimientos que provocabas en mí. Tal vez no entienda el significado de las palabras en tu universo, pero la combinación de ellas han formado en el mío un viaje de placeres vueltos letra y pensamiento, materializados en caricias que hacen mi piel estremecer y mi respiración alterarse.
Me ha gustado esta primera inmersión en tu tiempo sin orillas, procuraré que tus palabras lleguen a más personas que disfruten de un muy buen tributo a la vida. En esta primera sesión me quedo con el siguiente fragmento: El alma constreñida implota, se acecha, se arroja lejos de sí misma....
Gracias por darle vida a tus palabras y compartirlas con nosotros.
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C.C.O.
Monterrey, Nuevo León
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